lunes, 31 de mayo de 2010

¿Le creemos?


El Real Madrid ha tomado la decisión en los últimos doce días de cambiar el rumbo del club blanco un año más, esta vez al hacerse de los servicios de José Mourinho para la temporada 2010-2011 en lo que denomina Florentino Pérez como uno de los puntos débiles que había dejado tras contratar a Manuel Pellegrini la campaña pasada tras no lograr título alguno con la institución blanca. Empieza una nueva era o eso suponemos, ¿Quién podrá más, la frustración de la directiva por fichar jugadores a diestra y siniestra sin tener en cuenta las necesidades del club? O ¿la jerarquía de José Mourinho como ya la ha hecho saber en el Porto, Chealse o Inter? ¿Sera acaso Mourinho el detonante blanco para la próxima temporada? O ¿Solo un nuevo muñeco de trapo que ganara 40 millones de € por jugar una temporada? Sea como sea, el ambicioso proyecto de Florentino Pérez me parece conocido y no me es nada halagador.

Tras la eliminación en Copa contra el Alcorcón, y el desembarque frente al Lyon en los octavos de final de la Champions el no haber sido capaz de ganar al Barça es lo que tiene fuera a Manuel Pellegrini del Real Madrid. A pesar de haber logrado ganar 18 de 19 partido al Madrid en el Santiago Bernabéu haber concluido con un record abismar de pts. Al sumar 96 unidades y ser subcampeón ante un buen Barcelona. ¿Fue correcto el despido de Pellegrini? La experiencia nos dice que no, no es la primera vez que se ve esto en el Real Madrid en los últimos 16 años 15 técnicos han pasado por la institución blanca la mayoría a partir de las temporadas 2003-2004 2004-2005 en adelante ninguno duro más de una temporada, algunos solo escasos partidos. Lo cierto es que el no dar continuidad a grandes técnicos es lo que hoy nos tiene fuera de la elite Europea. Manuel Pellegrini mereció una segunda oportunidad, pero el miedo de algunos directivos a la crítica o al pánico de quedarse en paro no permite a este club aprender de sus errores y corregir sobre la marcha.


La llegada de José Mourinho solo nos muestra una vez más la falta que le hace al Madridismo la Copa de Europa al apostar por un campeón como José quien ha logrado en dos ocasiones la Champions en Portugal con el Porto campeón de todo y en Italia con el Inter donde también logro ganar todo. Con la clara intensión de llegar al Real Madrid el lusitano promete la gloria pero lo que no entiende el club blanco es que esto será a su manera. Imponiendo un estilo de juego y a sus próximos fichajes, este no será otro más a quien se le darán las piezas para que arme a un campeón. La pregunta del Millón ¿Aguantara el Real Madrid más de una temporada a José Mourinho en el club? O ¿Será simplemente otro error de la chequera blanca? ¿Se le pagara a Mourinho 40 kilos por cuatro años o solo por media temporada? Que nos depara el futuro nadie lo sabe, que nos depara Mourinho esperemos sean títulos ¡Hala Madrid!

4 comentarios:

Daniel Durán dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Entradas Real Madrid dijo...

¡Hala Madrid!! Ahora y siempre, gane o pierda!!!

Saludos

Anónimo dijo...

Madridismo activo


La ventaja de tener un mínimo de experiencia en esta vida debido al paso de los años, es que podemos comparar con épocas anteriores lo que vivimos hoy en día. Esto nos hace mantener un espíritu crítico y de resistencia si ante nosotros se plantea un presente que nos desagrada con un futuro desesperanzador. En muchas ocasiones me planteo el porqué seguir ahí, acudiendo a Chamartín o Vistalegre (bueno, esto último ni eso podré hacer el año que viene). No me siento identificado con la política del Club, ni con gran parte de la afición, con el modo de plantear las competiciones ni el entorno de las mismas. ¿Por qué?

Tal vez sea un ideal lo que mantiene viva la llama. Puede que la esperanza siga ahí, en el fondo de mi subconsciente. Llega el Mundial, una competición que siempre me ha emocionado y hecho disfrutar con lo mejor del fútbol concentrado en un mes, y deseo que sea un fracaso. No en el orden deportivo, donde ansío que España levante el galardón, pero sí en el organizativo. Me encantaría ver estadios vacíos, hoteles de los equipos desvalijados como el de Colombia. Caos en las calles. Grandes pérdidas económicas. Sí, este sentimiento lo asocio a la esperanza, la que comentaba al principio, de que todo se vaya al garete para volver a un estado puro del sentimiento deportivo. A los valores clásicos que se remontan a la antigua Grecia y que no distan mucho de los que defendemos los pocos románticos que quedamos.

También puede que sirva de motivación los amigos con los que compartes conversaciones interminables sobre este asunto, sobre el estado deportivo de nuestros equipos, las cervezas previas y posteriores a los encuentros, viajes, animación, alegría y frustración, odios,… Puede que eso lo convierta, en cierto modo, en un estilo de vida. Mientras muchos jovenzuelos de la España de hoy sólo piensan en los fines de semana como el espacio de tiempo dedicado para gastar un bote gomina en la cabeza, ponerse pendientes de plástico imitando al futbolista o cantante de moda del momento, de ir a lucir palmito a garitos de lo más cool con música insufrible importada de lo más barriobajero y denigrante del otro lado del charco; otros miramos los días marcados en rojo en el calendario como el momento de compartir vivencias, cánticos y dar rienda suelta a nuestras emociones en torno a lo que se considera un sentimiento, no una moda. Seguro que muchos han pensado en ocasiones que se acabó.... Hay que desdramatizar, seré uno más de los borregos que solo presumen de ser de su equipo durante los 90 minutos que el fútbol pone en bandeja para hacer el friki. El resto del día y de los días me olvidaré de esos mercenarios. Veré las tertulias de Ana Rosa, intentaré encontrar la gracia a los Manolos para tener conversación en el bar y disfrutaré de los bailes que nos dedican los parásitos de nuestra sociedad antes de acostarme.

Anónimo dijo...

Pero en l horizonte se asoma el siguiente partido y notas como la sangre fluye más rápido según se acerca el día y la hora. Escuchas al palurdo de turno recitar exactamente igual la misma frase que ha leído por la mañana en el Marca y cuentas hasta 10 para no darle una galleta como premio. Observas a tu alrededor y te sientes en una dimensión a parte del resto de los viandante porque percibes que ninguno intuye lo que tú estás y como lo estás pensando. Entonces te das cuenta que no es cuestión de decir que lo dejas. Es como lo vives y eso va dentro. Lo llevas tatuado en tus vísceras.

Volviendo a lo que comentaba en el primer párrafo, las nuevas generaciones que llegan ahora no tendrán con que comparar porque sólo conocerán esto: el deporte-negocio. Se creen que el Madrid de Florentino es igual o mejor que el de Don Santiago Bernabéu o el de los 80. Ven los Mundiales a través de latas de Coca-cola o de Shakira y Bisbal. Nunca oirán hablar de Raimundo Saporta. No conocerán lo que era un Estadio rugiendo alentando a su equipo de pie. Jamás verán la banda morada, en honor al pendón de Castilla, atravesando el MCF por completo para fundirse con el límite dorado de nuestro Escudo sin detenerse en una M recortada en sus extremos inferiores.

Por eso os animo a una labor de boicot y difusión. No consumáis productos que lleven el escudo apócrifo de nuestro Club, símbolo de mercantilismo y traición a nuestra historia.¡ No nos representa! En cuanto a la labor de difusión, disiente de las doctrinas oficiales expuestas en los panfletos que día a día venden en los kioskos. Habla a los niños y jóvenes de lo que nos enseñaron que era el Madridismo. Aprovecha este medio que es internet en la labor de transmisión. Escribe lo que has mamado desde pequeño y pásalo a través de mails, redes sociales o blogs. Que nadie apague tu voz en los estadios o pabellones. Luce con orgullo tu bufanda con los colores de siempre. Muestra en el distinto material que portes cuales son los verdaderos símbolos que nos identifican. Sal a la calle con tu camiseta blanca impoluta. Busca prendas de nuestro equipo con el Escudo anterior (si lo buscas lo encuentras). No acudas a las tiendas oficiales de la marca que nos viste a no ser que sigan vigentes las ediciones retro.

En definitiva, lo que os propongo es un MADRIDISMO ACTIVO. De nosotros depende que lo que nos mantiene ahí no se apague con las generaciones venideras. No esperes que los de arriba lo hagan por ti, pues entonces estaríamos perdidos de antemano. Defiende lo que es tuyo y da sentido a tu vida.

RESISTENCIA MADRIDISTA